Con la Costa del Sol como testigo, Fuengirola es uno de los destinos turísticos más atractivos de España. Nacionales y extranjeros disfrutan todo el año de este paraíso malagueño. Y comer en Fuengirola en uno de sus numerosos locales de restauración es otro aliciente más para disfrutar de esta localidad no solo en verano, también en temporada baja. Sobre todo, gracias a su clima de sol y temperaturas que apenas bajan de los 20 grados como máxima los 365 días del año.
Tanto para tapear como para disfrutar de una opípara comida en uno de sus muchos restaurantes, Fuengirola ofrece un amplio abanico de posibilidades. Y una de las opciones estrella es disfrutar de sus famosos espetos.
De tapas por Fuengirola
La opción más asequible para comer en Fuengirola es salir de tapas. Y el bar Tánicos es uno de los mejores sitios para ello. En pleno centro, entre el Paseo Marítimo y la Plaza del Ayuntamiento, se encuentra este local donde disfrutar de unas buenas croquetas o de su variedad de carnes y pescados.
Al otro lado del Puerto Deportivo, en la avenida Nuestro Padre Jesús Cautivo, se encuentra el bar Los Jabegotes. Sus asequibles precios te sorprenderán tanto como la calidad de sus mariscos y pescados frescos.
A pocos metros se encuentra la taberna La Abuela, junto a la playa de Los Boliches. Precios populares y raciones abundantes, así como varios tipos de bocadillos y tapas frías, hacen de este local un lugar idóneo para comer en Fuengirola.
Pero si hay un bar de tapas que se lleva la palma, es el Tomaquet. Bar típico donde los haya, donde disfrutar de tradicionales tapas mediterráneas a buenos precios. Y todo regado con un buen vino o sangría y rodeado de una decoración atrayente. En calle Palangreros, junto al Puerto Deportivo.
Restaurantes en Fuengirola
Por otro lado, si lo que queremos es sentarnos a una buena mesa y darnos un pequeño capricho, sin salir del centro de Fuengirola hay muchos lugares donde elegir. Como el restaurante Picoteo, donde la protagonista es la comida chic mediterránea y su curiosa decoración. Y donde muchos de sus platos vienen en formato tapa o ración (media y entera). Su carta nos dejará con ganas de repetir, pues hay mucho donde elegir: carnes, foie-gras, arroces, pastas, pescados, panes, tartar, mariscos… o su variedad de productos cocinados lentamente a 180 grados, como la morcilla de burgos con puré de manzana, los langostinos kataifi o el crujiente de gambas.
Otro lugar donde disfrutar del buen comer en Fuengirola es la bodega Charolais, en la calle Larga. Sin salirnos de la zona del Puerto Deportivo y con el mar a escasos 100 metros, este lugar destaca sobre todo por su amplia carta de vinos y espumosos: cavas, rosados, dulces y vinos procedentes de todas partes de España harán las delicias de los aficionados a esta bebida. Que servirá para regar alguno de sus platos de cocina vasco-andaluza en su terraza o restaurante.
Espetos, lo mejor para comer en Fuengirola
Pero si hay un plato estrella en Fuengirola son sus espetos de sardinas. Una barcaza medio enterrada en la arena y un poco de carbón son suficientes para crear este delicioso bocado típico de los chiringuitos fuengiroleños. Y no solo en verano, ya que alrededor del Puerto Marítimo hay muchos de estos locales que abren de enero a diciembre. Los Náufragos, Gali Gali, Juan Blanco o La Caracola son buenos ejemplos de ello.
Dónde aparcar en Fuengirola
Playa, paseo, tapear o comer, comprar en sus tiendecitas… y aparcar de forma rápida y fácil sin dar vueltas por la céntrica zona del Puerto Deportivo. Todo es posible en Fuengirola, y en AUSSA os ayudamos a disfrutar de esta perla de la Costa del Sol gracias a nuestro parking Paseo Marítimo, justo al final de la playa de San Francisco y también junto al Puerto Deportivo. Y a poca distancia de los locales hosteleros anteriormente referidos.
Podrás reservar tu plaza de aparcamiento a través de nuestro portal de reservas, con 12 horas de antelación. O a través de nuestra aplicación Apparkya, donde seleccionando el levantamiento automático de barrera no tendrás que preocuparte de tickets ni pagos.
